• La devoción a la Inmaculada Concepción fue introducida en el poblado desde el siglo XVI, en primer lugar por iniciativa del obispo Francisco Marroquín, quien fue el primer obispo de Guatemala. Asimismo, se le reconoce como fundador del palacio episcopal en San Juan del Obispo, lo que demuestra su papel trascendental en la consolidación de la fe católica en la región

  • La imagen de la Virgen de Concepción se convirtió en uno de los principales símbolos religiosos del lugar.

  • El rezado se realiza el último domingo del mes de diciembre, consiste en una procesión de la imagen de la Virgen de Concepción que recorre las calles del pueblo acompañada de rezos, música y tradiciones populares.

    El elemento de los “toritos”

    Lo que hace único este rezado es la incorporación de los toritos pirotécnicos:

    • Son estructuras de madera en forma de toro, cubiertas con cohetes, luces y ruedas de fuego.

    • Durante la procesión y, de manera especial, en la plaza central, los jóvenes llevan a los toritos sobre sus hombros, mientras tanto, los cohetes estallan y giran, creando un espectáculo de luces y sonidos que, de esta forma, simula que los toritos “embisten”. En consecuencia, esta tradición no solo resalta la creatividad popular, sino que también fortalece la identidad cultural de la comunidad.

    • Esta tradición mezcla lo religioso y lo festivo, simbolizando la alegría del pueblo y el homenaje popular a la Virgen.

      Costumbres y ambiente del rezado

       1. Procesión: La imagen de la Virgen de Concepción recorre las calles adornadas con faroles, pino y altares familiares.

      2.Toritos: Al paso de la procesión, los toritos se encienden, acompañados de aplausos, música de marimba y banda.

      3. Feria popular: Se instalan ventas de comida típica (tamales, atol de elote, dulces, elotes locos).

      4. Fuegos artificiales: Además de los toritos, se queman castillos y bombas pirotécnicas

    • 5. Música: El ambiente se llena de marimba y cohetes, creando un aire festivo único en el valle.