San Cristóbal el Alto, en Sacatepéquez cerca de Antigua Guatemala, ofrece excelentes oportunidades para avistamiento de aves gracias a su altitud, los remanentes de bosque montano, y la proximidad a fincas y áreas con vegetación diversa.
En colaboración con el Club Observadores de Aves Urbanas, se llevó a cabo la observación de aves. Con estas acciones se fomenta el turismo local y la sana recreación en familia. La práctica de la observación de aves en su entorno natural también es conocida como aviturismo.
Todo esto tomando en cuenta que Guatemala es un país subtropical, lo que hace que cuente con una gran variedad de aves. Mismas que encuentran condiciones aptas para su desarrollo en las distintas áreas boscosas del país. Se pueden observar especies como:
- Cenzontles
- Pájaros carpinteros
- Palomas espumuy y torcaz
- Coronaditos
- Gavilanes
- Chejes, entre otros.
Aviturismo
El aviturismo, también conocido como turismo de observación de aves, es una modalidad de ecoturismo que consiste en viajar a distintos entornos naturales con el propósito primario de observar e identificar especies de aves en su hábitat silvestre, ya sean migratorias o residentes. Esta actividad va más allá del simple paseo, ya que el aviturista suele emplear equipos especializados como binoculares y guías de campo para registrar especies, estudiar sus comportamientos y disfrutar del conocimiento ornitológico. Al realizarse en áreas de alto valor biológico (como humedales, bosques y parques nacionales), el aviturismo promueve activamente la conservación de los ecosistemas y se convierte en una importante fuente de desarrollo económico sostenible para las comunidades locales que gestionan y protegen estos hábitats, combinando el ocio, el aprendizaje y el compromiso ambiental.