Historia del festival

  • San Juan del Obispo fue uno de los primeros poblados donde se cultivó cacao desde la época colonial, gracias a la introducción de cultivos por el obispo Francisco Marroquín, en el siglo XVI.

  • Con el tiempo, la aldea se hizo famosa por su chocolate artesanal, elaborado con métodos tradicionales: cacao tostado en comal, molido en piedra, mezclado con especias como canela, pimienta gorda o cardamomo.

  • Para mantener viva esta tradición y proyectarla al turismo, hace varios años se instituyó el Festival del Chocolate, que se celebra en el mes de noviembre (la fecha varía, pero suele ser a mediados de mes).

    Actividades del festival

    El festival es un evento cultural, gastronómico y turístico que reúne a familias, visitantes y productores locales. Entre las principales actividades están:

    1. Exposición y degustación de chocolate

      • Puestos de chocolate artesanal en tableta, polvo y bebida.

      • Muestras de productos derivados como licor de cacao, repostería, bombones y salsas.

    2. Demostraciones en vivo

      • Procesos tradicionales: tostado, pelado y molienda del cacao en piedra.

      • Elaboración de chocolate caliente al estilo antiguo.

    3. Actividades culturales

      • Presentaciones de marimba y grupos artísticos locales.

      • Bailes folklóricos y dramatizaciones de leyendas relacionadas con el cacao.

    4. Talleres y charlas

      • Historia del cacao en Mesoamérica.

      • El valor cultural del chocolate en la identidad guatemalteca.

    5. Feria gastronómica

      • Platillos típicos con toques de chocolate: mole, postres, bebidas y dulces artesanales.

        El Festival del Chocolate no solo es una feria gastronómica, sino también un esfuerzo por:

        • Rescatar y preservar las tradiciones ancestrales en torno al cacao.
        • Impulsar la economía local, ya que las familias productoras venden directamente sus creaciones.
        • Atraer turismo cultural, ofreciendo a los visitantes una experiencia vivencial única, rodeada del encanto de San Juan del Obispo, con sus calles empedradas, su iglesia colonial y su historia ligada al cacao.