El fresco de Chinchivir es una de las tradiciones más representativas de la aldea San Felipe de Jesús, ubicada a pocos minutos de La Antigua Guatemala. Esta bebida artesanal, ha acompañado durante siglos las celebraciones religiosas y comunitarias, convirtiéndose en un símbolo de identidad local.
Origen
Su origen se remonta a la época colonial, cuando los pobladores comenzaron a elaborar refrescos con frutas locales, especias y colorantes naturales para compartir en procesiones, rezados y fiestas patronales. El Chinchivir se consolidó como la bebida típica de Semana Santa, momento en el que los vecinos de San Felipe ofrecían esta preparación a los visitantes y devotos que llegaban a participar en las procesiones.
Caracterización
Más allá de su función refrescante, el fresco de Chinchivir representa convivencia, hospitalidad y tradición comunitaria. Preparado en grandes cantidades, se sirve en recipientes de vidrio o barro, decorados y listos para compartir con familiares, amigos y visitantes. Su elaboración ha sido transmitida de generación en generación, lo que lo convierte en parte del patrimonio cultural inmaterial de la región.
Hoy en día, el Chinchivir sigue siendo un atractivo para turistas y locales que buscan conocer las costumbres auténticas de los pueblos cercanos a Antigua Guatemala. Degustar este fresco es participar de una experiencia que conecta el presente con las raíces históricas y festivas de San Felipe de Jesús.