Son una de las joyas arquitectónicas y culturales de esta aldea de Antigua Guatemala. Se encuentran en la calle principal, justo en el corazón del pueblo, y han sido durante siglos un punto de encuentro comunitario y un símbolo de la vida cotidiana.

Tradición, identidad y un paseo imperdible

Se trata de una fuente colonial de piedra, con varios surtidores de agua —de ahí su nombre popular Los Chorritos— que antiguamente abastecía a las familias del lugar. En tiempos pasados, las mujeres acudían al sitio para llenar sus cántaros de barro y llevar agua a sus hogares, convirtiéndolo en un espacio no solo funcional, sino también social, donde se compartían se coordinaban oficios y, sobre todo, se fortalecían lazos entre vecinos. Con el paso del tiempo, Los Chorritos conservaron su esencia.

Hoy en día, los Chorritos siguen siendo un atractivo turístico y cultural, pues mantienen viva la memoria histórica de San Pedro las Huertas. Su diseño conserva el estilo colonial característico de Antigua Guatemala, y se han convertido en un lugar pintoresco para la fotografía, el descanso y la apreciación del patrimonio local.

Gracias a su importancia, los Chorritos son considerados un emblema de la identidad del pueblo y un recordatorio del modo de vida de generaciones pasadas.

Un punto de encuentro con historia

Este tipo de llena cantaros  proviene de los nacimientos de los cerros de las inmediaciones de San Cristóbal el Bajo que es atendido por el comité de agua,  quienes se encargan del el agua para consumo humano. En la comunidad, sobre la calle principal aún existen alrededor de diez  chorritos o “llena cántaros” que surtían con gran demanda a la población en los años 50 porque muy pocas casas tenían agua en las viviendas, en la actualidad surte al vecindario por la irregularidad del servicio. Las pequeñas construcciones en su base tienen un pequeño vacío que permite a las amas de casa colocar la tinaja o cántaros en aquellos años eran de barro para luego transportarlos con yagual en la cabeza. Cada uno tiene imágenes de acuerdo a la devoción de la persona que los donó por ejemplo el Corazón de Jesús, la Virgen de Concepción, de la Medalla Milagrosa, Virgen de Guadalupe.